
ALEJANDRO TOSCO
Artista contemporáneo
Contemporary artist
Islas Canarias - España
Canary Islands - Spain
OBRA RECIENTE
2019
- Individual. De sur a sur. Sala de arte Goethe, fundación Humboldt Quito - Ecuador.
2018
- Individual. Al azul del arcángel. Museo de arte sacro de Querétaro, Querétaro,
México.
2017
- Atlantic. Exposición individual. Museum and Art Gallery, University of Hong Kong, China.
- Deconstrucción Atlántica. Exposición individual. Museo de las Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, España.
- Escultura para Loro Parque. Colección Expo Orca.
2016
- Atlántico Referencial. Exposición individual. Lelia Mordoch Gallery, Miami, Estados Unidos.
2014
- Escultura (5x4,5 metros). 40 aniversario de la exposición de esculturas en la calle (1973 -2013) Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
- Al azul del Atlántico. TEA Tenerife Espacio de las Artes.
- Escultura para Loro Parque. Colección Expo Orca.
2013
- Charco Azul, mural 3x3 m. Edificio privado en Tenerife.
- Paisaje Lunar, mural 2x1 m. Hospital General del Norte, Icod. Tenerife.
2012
- Salinas, mural 3x6 m. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, Tenerife.
- Individual. Espacio Cultural El Tanque. Santa Cruz de Tenerife.
2011
- Retrospectiva: 20 años en la pintura. Centro de Arte la Recova. Santa Cruz de Tenerife.
- Engranaje, mural 7x3 m. Hospital Universitario de Canarias. Tenerife.
Currículum ampliado
Extended Currículum





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LA PINTURA DENSA DE ALEJANDRO TOSCO: UN PROFUNDO DIÁLOGO ENTRE EL ARTE Y LA NATURALEZA
Pilar Blanco
Catedrática de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de la Laguna. Y Ex Decana de la Facultad de Bellas Artes.
Su pintura densa es, a la vez, óptica y táctil, racional y sensible. Supone un acercamiento a la realidad a través de los sentidos, pero sin descartar el análisis racional y la interpretación poética. Es fruto de un proceso en el que intervienen, visión y experiencia, acercamiento al conocimiento e interpretación sensible. Su resultado es la re-creación de un mundo que se muestra con una fenomenología distinta, más pregnante y comprimida que su referente natural, más compleja y cargada de significado tras el viaje de ida y vuelta por el interior del artista.
UN SUJETO CREADOR: ALEJANDRO TOSCO
Fernando Castro Borrego
Catedrático de Historia del Arte
Se trata de una obra abstracta con fuertes reminiscencia figurativas derivadas de la percepción del mundo subacuático. El elemento simbólico irrumpe con fuerza. Este es el plano simbólico que hallamos en la pintura de Alejandro Tosco.
Vemos así como la cadena de la tradición pictórica Canaria revive en la obra de Alejandro Tosco, al menos en una de las líneas de la misma, la que reflexiona no sólo sobre los paisajes volcánicos del Archipiélago o poéticos, sino también sobre la relación de sus habitantes con el mar que baña sus costas. Me complace saber que los eslabones de esta tradición no están contados. De esta cadena sólo conocemos uno de sus extremos, el que se halla profundamente enraizado en las imágenes de la naturaleza insular.
ALEJANDRO TOSCO: NATURALEZA Y MATERIA
Daniel Montesdeoca García
Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca. Director del Museo Néstor (Las Palmas de Gran Canaria)
De la obra de Alejandro Tosco se desprende un interés por lo matérico que trasciende del lienzo para quedar inmerso en la retina como un fogonazo de color y textura. Telas horadadas; intrincados paisajes que entroncan con la tradición de una tierra aparentemente inhóspita; retículas que se asemejan a parcelas que cabalgan entre la arena, el malpaís, el verde raquítico y la espuma de mar. Tal vez no tenga aquí sentido las palabras de Susan Sontag cuando afirma que “El arte es seducción, no rapto”. Pues Alejandro, en cada una de sus obras, nos roba un pensamiento, un recuerdo de un lugar por el que creíamos haber transitado. Sin duda, como lo hizo Manrique por Lanzarote. Porque, al fin y al cabo, “La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo”. Así lo sostuvo Picasso, un genio que sabía de la soledad del artista ante la inconmensurable blancura del bastidor. Cuatro esquinas que habrá que dibujar con algo más que unos trazos insensatos, de unas pinceladas que no saben por donde perderse…